Introducción
La historia del cristianismo, está enmarcada por muchos eventos. En el siglo I durante sus comienzos, el evangelio avanzaba y perseveraba en la enseñanza y en la comunión de los apóstoles, con el partimiento del pan y las oraciones, que los caracterizaba[1]. Paralelamente, se manifestó con mucha fuerza a mediados del siglo II, un movimiento complejo, llamado el gnosticismo.[2] Este era una mezcla de conceptos zoroastras,[3] platónicos y judeo-cristianos, por lo que, constituyó una fuerte amenaza para el cristianismo, porque trataron de hacer un midrash del evangelio. Es por eso que, para los primeros heresiólogos, el gnosticismo se contempla como una tendencia ya visible en las más antiguas escrituras canónicas[4], como una herejia surgida en el seno del cristianismo, motivada por una secularización profunda al contacto con elementos griegos del pensamiento propiamente religioso de aquellas primeras comunidades. Uno de los primeros maestro gnóstico fue Cerinto, y fue un adversario del apóstol Juan[5]. Sus postulados, causaron un gran enojo y celo en Juan, ya que, Cerinto hereje docetistas negaba la encarnación de Cristo. Posición, que Juan sabía muy bien que era incorrecta y blasfema, pues el afirma haber sido testigo de los acontecimientos de la vida de Cristo: “Lo que ha sido desde el principio, lo que hemos oídos, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que hemos contemplado, lo que hemos tocado con las manos, esto le anunciamos respecto al Verbo (Logos) que es vida.”[6]
Razón por la cual, el propósito de este ensayo, es demostrar porque Juan reacciónó con una formulación tan clara de las vitales doctrinas cristianas sometidas a ataque. Y aunque Juan, se sirvió de la filosofía griega para el desarrollo de su teología, también lo hizo el gnosticismo, pero este: “En su deseo de reformular la doctrina cristiana en términos más aceptables, incurrieron en el error de deformar totalmente el evangelio, de manera que ya no era reconocible”[7]
Por eso, en este ensayo veremos como la mala hermenéutica y la aplicación de elementos místicos, llevo al gnosticismo a la herejia, por lo que desarrollaremos los siguientes puntos:
1) ¿En qué consiste el gnosticismo cristiano?
2) ¿Cuáles son los postulados teológicos gnósticos?
3) ¿Cómo responde Juan ante estos postulados teológicos gnósticos?
4) Contraste de ambas posiciones.
El gnosticismo cristiano.
Al igual que la teología cristiana, el gnosticismo se fragua en Alejandría. Este era el centro de las escuelas cristianas, el lugar donde vivían los Padres de la Iglesia y por lo tanto el centro de producción académica. Fue allí donde se dió lugar, para el llamado gnosticismo cristiano, que viene a ser un midrash que hicieron filósofos del gnosticismo cuando interpretaron de forma muy particular temas torales de la teología cristiana.[8] Este movimiento, buscaba la respetabilidad intelectual del cristianismo por parte de sus contemporáneos, pero el camino elegido resultaba peligroso para la misma fe que busca promover. La intención era buena, pero no asi su ejecución. Mientras que, los cristianos alejandrinos fieles a la Iglesia se propusieron rescatar el pensamiento griego y convertirlo en posesión legitima de la Iglesia, sin comprometer la fe;[9] la doctrina gnóstica en su fondo inspirada por una sensibilidad metafísica (por su idoneidad lógica y el misticismo especulativo), hicieron una mala hermenéutica, pues, construyeron su sistema de pensamiento supuesto cristiano, echando mano de aquellos medios filosóficos ya forjados, como el platonismo, pero mezclado a un esquema de pensamiento fijo que se tradujo constantemente a través de todos los elementos sincréticos (míticos, discursivos y rituales) que su amplio espíritu metafísico les permitía audazmente adoptar,[10] y de esta forma distorsionaron el mensaje real del evangelio. Por lo cual, a continuación, veremos parte de sus postulados, que van a ser catalogados como herejes, tomando en cuenta, que en el desarrollo de sus definiciones, todavía la iglesia estaba en proceso de gestación con su teología.[11]
2. Postulados del gnosticismo.
El gnosticismo, tiene una gran variedad de doctrinas y enseñanzas, de las cuales, emplearemos los puntos que sostenían con cierta uniformidad:
1) Pretendían la posesión de un conocimiento especial de la verdad, superior a la fe, reservados a los iniciados.[12] Con ello, fundaban la fe en la iluminación mental, que sólo la podían poseer un grupo selecto de iniciados en las cosas espirituales, y no sobre los cristianos ordinarios.
2) Una combinación de dualismo persa con platonismo. Se manifestaba en la doctrina de una esfera espiritual entre el bien (Dios) y el mal (la materia), y ensañaban que desde la eternidad en el universo se enfrentan esos dos principios adversos, el bien y el mal, la luz y las tinieblas, donde la materia es esencialmente mala y es de donde todo lo malo ha surgido. Y tanto Dios como el universo material son en base a este sistema, eternos.
3) La concepción que Dios no puede actuar directamente sobre el mundo de la materia, sino que tiene que ser por medio de un demiurgo creador o artífice subordinado en rango inferior, distinto a la deidad suprema.[13] En el reino de los espíritus, los gnósticos hablan de unos seres espirituales eones o intermediarios entre el ser supremo y el mundo. Estos vienen del ser absoluto, que produce por emanación una serie de “sustancias eternas”, que son esos eones (del griego ainos = eterno).[14] Y dentro de estos seres espirituales eones se encuentra para ellos, otro demiurgo que es el que origina el problema del mal. El ser divino, el padre o también el eón perfecto, habita en un lugar infinitamente remoto del mundo, en la luz espiritual de la Pleroma que es la plenitud de Dios. Cristo es un eón (eterno) descendido al mundo, donde ha tomado un cuerpo aparente, para enseñar a los hombres el camino hacia Dios.[15]
4) La negación de la verdadera humanidad de Cristo. Para los gnósticos, Cristo no podía haber tomado un cuerpo humano realmente. De este postulado, surge el docetismo, doctrina defendida mayormente por Marción[16]. Esta doctrina argumentaba que el cuerpo de Cristo es una apariencia, pues, al creer que el cuerpo es malo, Cristo no podía tener un cuerpo (contaminado). Por eso, la cristología de los gnósticos es que, Cristo no podía haber tomado un cuerpo humano realmente. El Jesús histórico era envoltorio del Cristo celestial, mero vehículo de la conciencia suprema critica. El Cristo celeste actuó en el hombre Jesús, pero nunca se encarnó.[17] Con esta teoría se destruye por completo el fundamento del cristianismo ortodoxo. [18]
5) La enseñanza, por parte de algunas sectas gnósticas, de un riguroso ascetismo, prohibiendo el matrimonio y el uso del mundo material, con el fin de llegar a la comunión con Dios. Otro grupo, enseñaba la no influencia mutua entre el cuerpo y el alma, argumentaban que la materia (el cuerpo) es completamente mala y como colorario, aseguraban que cualquier cosa que haga el cuerpo, incluso el pecado más grotesco, no tiene sentido porque la vida real solamente existe en el reino de los espíritus. Por eso, el propósito ultimo del gnosticismo es escapar del cuerpo y por ende del mundo material en el que el hombre se encuentra en una especie de exilio.[19]
6) La salvacion la atribuían a Cristo como “iluminado”, dador de conocimiento mediante el cual el alma recibiría la salvacion.[20] Los hombres son almas, chispas de luz o divinidad, caídas en la materia,[21] siendo su espíritu prisionero del cuerpo y es necesario que este sea liberado. Para lograr la liberación es necesario que venga un mensajero del reino espiritual, para que despierte el espíritu dormido que está encarcelado por el cuerpo[22] manejado por impulsos y pasiones.[23] Pero, el mensajero espiritual debe dar un mensaje secreto, a la que los gnósticos llaman gnosis universal a la que se llega por el saber profundo de la divinidad interior de cada cual. Para la gnosis la Salvación consiste en ascesis, esfuerzo y trabajo intelectual.[24]
7) Otra de las malas interpretaciones fue dada por el dualismo de Valentín[25]. Este identificaba a Jehovah como el Dios del AT y otro Dios de carácter transcendental que había sido predicado por Jesús. El Dios del AT lo define como, el causante de la muerte y es un Dios injusto. Mientras que, el Dios del NT es la persona a la que Jesús se refiere, el Dios perfecto, bueno según su naturaleza. Quedando Jesús en el medio de estos dos dioses, como: que él (Jesús) no es ni bueno ni malo, ni injusto, (podría con toda propiedad ser llamado justo) pues, es el árbitro de su especial justicia… este es el Demiurgo creador (AT) de todo este mundo y de lo que en él se encierra; distinto en esencia de los otros dos ‘dioses’… (Cfr. Epístola de Flora a Ptolomeo).[26]
Estos postulados gnósticos dieron lugar a que el apóstol Juan al redactar su evangelio, y escribir sus cartas, enfilara las baterías en contra de tal teología[27]. Por lo cual, a continuación, veremos sus respuestas, que hoy son argumentos para la defensa y afirmación de nuestra fe…
3. Una artillería teológica, en contra de esos postulados.
Después de leer todos estos postulados gnósticos y tomando en cuenta que, todavía no se habían fijado teológicamente los dogmas que definirían al cristianismo, entendemos porque el apóstol Juan se levantó tan frontal y enérgico en defensa del evangelio, ya que estas enseñanzas se alejaban del fundamento vivencial como apóstol de Jesucristo, desdibujando a nuestro Dios creador y salvador. Por eso, al interpretar que la materia era intrínsecamente mala y que el espíritu era bueno, deducen que: al ser mala la materia (cuerpo), Cristo no pudo haber tomado un cuerpo físico. Esto les llevó a negar la encarnación, donde el docetismo enseñaba que el cuerpo de Jesús no era real ni físico, sino que era una apariencia. De este marcado contraste, Juan afirmó de modo enérgico que: “Lo que ha sido desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que hemos contemplado, lo que hemos tocado con las manos, esto le anunciamos respecto al Verbo que es vida”[28] que en conjunto con su evangelio: “En el principio ya existía el Verbo (gr. Logos), y el Verbo (Logos) estaba con Dios, y el Verbo (Logos) era Dios. Él estaba con Dios en el principio. Por medio de él todas las cosas fueron creadas, sin él, nada de lo creado llego a existir. En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad”[29] esto lo conecta con “En el principio Dios creo los cielos y la tierra”[30] recordándoles la preexistencia de Jesús: “Ciertamente les aseguro que, antes de que Abraham naciera, ¡yo soy!”[31] y nos muestra que Jesús es Dios desde la eternidad y proclama su divinidad, donde afirma: “Y el Verbo se hizo hombre y habito entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y verdad”[32] el verbo se hizo hombre, y habitó entre nosotros (y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad” El habitó significa, en este contexto, οκηνόω“ocupo el tabernáculo” siendo analogía del tabernáculo en el desierto, cuando Dios puso su tienda entre los hebreos y manifestó allí su gloria. Y es asi como Juan, muestra que Jesús se identificó con la humanidad “al hacerse carne...y vimos su gloria” pues como vimos antes, Juan fue un testigo presencial de la resurrección de Cristo: “...lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que hemos contemplado…”.
En cuanto a la enseñanza del hereje Cerinto y que enseñaban los gnósticos, el “espíritu de Cristo” descendió sobre el hombre Jesús en su bautismo, convirtiéndolo en el Ungido de Dios. Según esta herejía, Jesús, bajo el control del “espíritu de Cristo” proveyó valiosas enseñanzas éticas durante su ministerio. Pero estos falsos maestros afirmaban además que el espíritu de Cristo abandonó a Jesús antes de la crucifixión y que murió como un simple ser humano, no como el Dios-hombre cuya muerte sacrificial expió los pecados de todos aquellos que alguna vez serían justificados.[33] Juan le refutó argumentando y afirmando que: “Este es el que vino mediante agua y sangre, Jesucristo; no solo mediante agua, sino mediante agua y sangre. El Espíritu es quien da testimonio de esto, porque el Espíritu es la verdad” [34] porque “Él es el sacrificio por el perdón de nuestros pecados, y no solo por los nuestros sino por los de todo el mundo”[35] Por lo que Juan afirma que Jesús (Dios encarnado) en el Bautismo (agua), y en su muerte de Cruz (sangre), fue consagrado por el Espíritu para emprender su misión mesiánica y la consumación de su obra Salvífica.
En la concepción del dualismo gnóstico, también vimos que al considerar que el cuerpo es malo, y al ser una cárcel de la materia (cuerpo), no importaba lo que se hiciera con el porque, lo que importaba es el espíritu. Esto les hacía ser indiferentes a los valores morales y a la conducta ética. A lo que Juan les exhorta enérgicamente: “Si afirmamos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no tenemos la verdad”[36] por eso: “De veras te aseguro que quien no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios”[37] Y es solo a través del arrepentimiento por nuestros pecados, que podemos tener la libertad de esa cárcel que es el pecado, “Sabemos que el que ha nacido de Dios no está en pecado: Jesucristo, que nació de Dios, lo protege, y el maligno no llega a tocarlo”[38] Juan afirma, la libertad en Cristo, pero confronta que el que peca no está en la verdad. Por lo que, no se debe ser ligero.
Otro presupuesto era que los gnósticos presumían de tener una gnosis selecta. De ahí que, se veían como la elite espiritual y los únicos que tenían verdadero conocimiento espiritual, por eso, despreciaban a los no iluminados que carecían de tal conocimiento. Estos eran arrogantes, perversos y carentes de amor. Y esa conducta, no caracterizaba a quienes poseen el conocimiento superior de Dios, más bien demostraban que no le conocía en absoluto.[39] Esta es una verdad que Juan enseña clara y reiteradamente: “El que afirma que esta en luz, pero odia a su hermano, todavía está en la oscuridad”[40] con lo que confronta la altivez y soberbia de los que se consideraban iluminados, pero su fruto no mostraban el amor, “Asi distinguimos entre los hijos de Dios y los hijos del diablo: el que no practica justicia no es hijo de Dios; ni tampoco lo es el que no ama a su hermano”[41] Juan va a confrontar la falta de amor, falta de compañerismo “Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida porque amamos a nuestros hermanos. El que no ama permanece en la muerte. Todo el que odia a su hermano es un asesino, y ustedes saben que en ningún asesino permanece la vida eterna” Y es reiterativo y afirmativo en esa actitud contraria al amor “Si alguien afirma: Yo amo a Dios, pero odia a su hermano, es un mentiroso; pues el que no ama a su hermano que ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto”[42] Pero con mucha ternura y amor Juan insta a la iglesia a que: “Queridos hijos, no amemos de palabras ni de labios para afuera, sino con hechos y de verdad”[43] y nos confirma que “En esto conocemos lo que es el amor: en que Jesucristo entregó su vida por nosotros. Asi también nosotros debemos entregar la vida por nuestros hermanos”[44] y esta es parte de la gnosis verdadera.
Al mismo tiempo, Juan sigue la confrontación de esa gnosis especial al pretender ser superior a la fe, y ser reservada para los iniciados, dejando bien claro, que la verdadera gnósis está en conocer a Jesucristo, la cual él ha venido a darnos ese conocimiento y no de forma secreta, ni excluyente: “También sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para que conozcamos al Dios verdadero. Y estamos con el Verdadero y la vida eterna”[45] Por eso Juan afirma: “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tu haz enviado”[46] dejando claro que es a través de Jesucristo: “el camino, la verdad y la vida para llegar al Padre”[47] y le afirma a la iglesia que: “No les escribo porque ignoren la verdad, sino porque la conocen y porque ninguna mentira procede de la verdad. ¿Quién es el mentiroso sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es el anticristo, el que niega al Padre y al Hijo”[48] Afirmando que el conocimiento de la verdad, está en conocer a Jesucristo, por eso: “Conocerán la verdad, y la verdad los hará libres”[49]
De igual manera, Juan muestra y afirma que este grupo de gnósticos son unos herejes: “En esto pueden discernir quien tiene el Espíritu de Dios: todo profeta que reconoce que Jesucristo ha venido en cuerpo humano, es de Dios, todo profeta que no reconoce a Jesús, no es de Dios sino del anticristo…”[50] por lo que Juan exhorta a los amados agapétos, que no todos los pneúma espíritus son de pisteúo fiar, confiar, creer, para encomendar nuestra fe; por lo que hay que dokimazo poner a prueba si vienen de Dios. Pues les advierte sobre los pseudo falsos Cristos o Mesías(profetas) que ya están en el mundo.[51] La forma de identificar quienes tienen el pneúma espíritu de Dios, son los que homologéō confiesan, declaran, profesar, que están de acuerdo que Jesucristo vino en carne,[52] y todo espíritu que niega a Jesucristo (Dios encarnado) no es de Dios es del anticristo.[53]
4. Contraste de ambas posiciones
En todo este recorrido, podemos ver cómo tanto los gnósticos, como el apóstol Juan, emplearon elementos del platonismo en sus postulados. La dicotomía es uno de los elementos usados, donde el apóstol Juan, lo emplea para argumentar p.ej. luz y tinieblas, vida y muerte, verdad y mentira, hijos de Dios e hijos del diablo, conocer a Dios o no conocer a Dios. Y este es parte de su lenguaje, pero siempre su objetivo al hacer el midrash es afirmar la deidad de Cristo y afianzar la obra redentora de los hijos de Dios. Los gnósticos, emplean igualmente la dicotomía platonica para argumentar sus postulados, entre el bien y el mal, la materia y el espíritu, la vida y la muerte, pero el midrash incluye elementos místicos en especial de los persas, de ahí lo esotérico de crear un Jesús iluminado.
Otro elemento platónico con el que está impregnado los escritos de Juan, es el concepto del logos, que fue traducido en el latín como verbum, y se utiliza para significar la Palabra de Dios. En el cristianismo el logos o verbum es trascendente, es una persona divina, es la segunda persona de la trinidad, es la palabra viva entre los hombres, que se encarna en Jesucristo, el Dios Hombre.[54] Juan declaró claramente lo que quería decir al comienzo del prólogo: Jesucristo, el verbo final de Dios para la humanidad (He.1:1-2)[55] fue hecho sarx carne, no tiene aquí la connotación moral negativa, sino que, el hecho de que El en verdad se hiciera carne afirma la completa humanidad de Jesús. Ginomai (fue hecho) no quiere decir que Cristo dejo de ser el verbo eterno cuando se hizo hombre.[56] sino que, el verbo se hizo hombre, y habitó entre nosotros, lo que en este contexto, οκηνόω “ocupo el tabernáculo” siendo analogía del tabernáculo en el desierto, cuando Dios puso su tienda entre los hebreos y manifestó allí su gloria. Y es asi como Juan, muestra que Jesús se identificó con la humanidad “al hacerse carne”. En este concepto, cae en herejia el gnosticismo con la interpretación docetistas, pues su lectura es de un Jesús con un cuerpo aparente. Lo que implica que, en la cristología de los gnósticos, Cristo no podía haber tomado un cuerpo humano realmente. Si el cuerpo de Cristo era prestado o aparente, entonces la encarnación, dogma central de la fe, carecía de sentido, no había acontecido tal cual la mantenía la doctrina ortodoxa. Igualmente, si Cristo dada la naturaleza aparente de su cuerpo físico no podía sufrir, o simplemente regresó al cielo y abandonó al hombre Jesús antes de la crucifixión (posición enseñada por Cerinto) entonces la Redención de nuestros pecados nunca ocurrió. No hay tal justificación.
Otro elemento griego empleado por Juan es el concepto de la aletheia (verdad) en griego, la definición de lo que son y se dicen de las cosas. El apóstol Juan nos afirma que el conocimiento de la verdad, está en conocer a Jesucristo, por eso: “Conocerán la verdad, y la verdad los hará libres”[57] ;“Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tu haz enviado”[58] en contraste a la posición de los gnósticos la aletheia se encontraba en obtener la gnosis especial, donde la fe la cimentaban en la iluminación mental, que sólo la podían poseer un grupo selecto de iniciados en las cosas espirituales, y no sobre los cristianos ordinarios. Esto los hizo crecer en la altivez y orgullo, por lo que despreciaban a los que no estuvieran a su altura. Y Juan les refuta y exhorta “Si alguien afirma: Yo amo a Dios, pero odia a su hermano, es un mentiroso; pues el que no ama a su hermano que ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto”[59] donde “Todo el que odia a su hermano es un asesino, y ustedes saben que en ningún asesino permanece la vida eterna”.
Conclusiones
Despues de todo este recorrido entre los postulados gnósticos, la refutación de Juan y el contraste entre ambas posiciones, podemos decir que el gnosticismo es una filosofía que hace una mala interpretación, porque:
La dicotomía de la materia (cuerpo) espíritu (alma) griega, al asegurar que Cristo no podía tener un cuerpo como el nuestro, porque el cuerpo es malo por naturaleza, en este concepto, cae en herejia con la interpretación docetista, pues su lectura es de un Jesús con un cuerpo aparente. Esto implica en la cristología de los gnósticos, que Cristo no pudo tener un cuerpo humano realmente.
Si el cuerpo de Cristo era prestado o aparente, entonces la encarnación, dogma central de la fe, carecería de sentido, y si igualmente, Cristo dada la naturaleza aparente de su cuerpo físico no podía sufrir, o simplemente regresó al cielo y abandonó al hombre Jesús antes de la crucifixión (posición enseñada por Cerinto) entonces la Redención de nuestros pecados nunca ocurrió. No hay tal justificación, no tendríamos Salvación.
El concepto de la aletheia al interpretarla como una gnosis especial, donde la fe la cimentaban en la iluminación mental, que sólo la podían poseer un grupo selecto de iniciados en las cosas espirituales, y no sobre los cristianos ordinarios. Esto los hizo crecer en la altivez y orgullo, por lo que despreciaban a los que no estuvieran a su altura. Y Juan les refuta y exhorta “Si alguien afirma: Yo amo a Dios, pero odia a su hermano, es un mentiroso; pues el que no ama a su hermano que ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto”[60] donde “Todo el que odia a su hermano es un asesino, y ustedes saben que en ningún asesino permanece la vida eterna”. Y esa conducta, no caracterizaba a quienes poseen el conocimiento superior de Dios, más bien demostraban que no le conocía en absoluto.
Dentro de los postulados del midrash que hace el apóstol Juan, deja bien claro, que la verdadera gnósis está en conocer a Jesucristo, la cual él ha venido a darnos ese conocimiento y no de forma secreta, ni excluyente: “También sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para que conozcamos al Dios verdadero. Y estamos con el Verdadero y la vida eterna”[61] Por eso Juan afirma: “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tu haz enviado”[62] dejando claro que es a través de Jesucristo: “el camino, la verdad y la vida para llegar al Padre”[63]
La preexistencia de Jesús: “Ciertamente les aseguro que, antes de que Abraham naciera, ¡yo soy!”[64] y nos muestra que Jesús es Dios desde la eternidad y proclama su divinidad, donde afirma: “Y el Verbo se hizo hombre y habito entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y verdad”[65] el verbo se hizo hombre, y habitó entre nosotros (y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad” El habitó significa, en este contexto, οκηνόω“ocupo el tabernáculo” siendo analogía del tabernáculo en el desierto, cuando Dios puso su tienda entre los hebreos y manifestó allí su gloria. Y es asi como Juan, muestra que Jesús se identificó con la humanidad
No todos los pneúma espíritus son de pisteúo fiar, para encomendar nuestra fe; por lo que hay que dokimazo poner a prueba si vienen de Dios. Pues les advierte sobre los pseudo falsos Cristos o Mesías (profetas) que ya están en el mundo.[66] La forma de identificar quienes tienen el pneúma espíritu de Dios, son los que homologéō confiesan, declaran, profesar, que están de acuerdo que Jesucristo vino en carne,[67] y todo espíritu que niega a Jesucristo (Dios encarnado) no es de Dios es del anticristo.[68]
Los escritos del apóstol Juan no sólo fueron para confrontar las herejías de los gnósticos, sino que en con el corazón pastoral, afirma y consuela a los verdaderos cristianos. Por tanto, en su evangelio afirma su propósito: “Estas palabras se han escrito para que ustedes crean que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que al creer en su nombre tengan vida”[69] y en su primera Epistola: “ Les escribo estas cosas a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna”[70] dejando impregnando su evangelio y 1Juan, de la Encarnación del único y eterno Hijo de Dios, fuente de vida eterna.
Bibliografia
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Gracia Bazán, F. “Sobre hairesis / secta en los primeros tiempos cristianos “, Revista Biblica, 1, 1977
MacArthur, J., Comentario MacArthur del Nuevo Testamento, Juan, Chicago, 2006, Editorial Portavoz.
MacArthur, J., Comentario MacArthur del Nuevo Testamento, 1, 2 y 3 Juan, 2012, Editorial Portavoz.
Ropero, A., Filosofía y cristianismo, Barcelona, España, 1979, Editorial Clie.
Ropero, A., Historia de la Filosofía y su relación con la Teologia. Barcelona, España, 2022, Editorial Clie.
Trenchard, E., Comentario Expositivo del Nuevo Testamento, 2013, Editorial Clie.
Zaldivar, R., Las Fuentes Griegas que dieron Origen a la Biblia y a la Teologia cristiana, Barcelona, España, 2024, Editorial Clie
Zaldivar, R., Las Fuentes que dieron Origen al Nuevo Testamento, Barcelona, España, 2020, Editorial Clie.
Notas.
[1] Cfr. Hc. 2:42
[2] El gnosticismo es complejo, porque tiene una gran variedad de sectas y movimientos gnósticos contrapuestos, con una gran diversidad de doctrinas y enseñanzas. A parte de la escuela de Cerinto, se desarrollarán las escuelas de Valentino, Basílides, Saturnino y Marción.
[3]El zoroastrismo es una fe monoteísta fundada por el profeta persa Zoroastro entre alrededor del 1500 y el 1000 a. C. Sostiene que hay una deidad suprema, Ahura Mazda (Señor de la Sabiduría), creador y mantenedor de todas las cosas, y anima a sus adeptos a expresar su fe a través del principio de Buenos Pensamientos, Buenas Palabras y Buenas Obras. Es la primera fe monoteísta que introdujo los conceptos de la responsabilidad individual de la salvación, el juicio después de la muerte, un mesías, un final de los tiempos, y un cielo y un infierno, y debe ser considerada en justicia como precursor de las religiones posteriores que reclaman una visión original que, en realidad, fue establecida siglos antes por Zoroastro y que estaba tan convencida de su verdad que nunca necesitó silenciar a las demás.
[4] Cfr. Gracia Bazán, F. “Sobre hairesis / secta en los primeros tiempos cristianos “, Revista Biblica, 1, 1977, pp. 29-55.
[5] Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado, Edit. Clie, Barcelona, España, 1985, pág. 430
[6] Cfr. 1Jn. 1:1-4
[7] Trenchard, E., Comentario Expositivo del Nuevo Testamento, Edit. Clie, 2013, pág. 45777
[8] Zaldivar, R., Las Fuentes Griegas que dieron Origen a la Biblia y a la Teologia cristiana, Edit. Clie, Barcelona, España, pág 290
[9]Ropero, A., Historia de la Filosofía y su relación con la Teologia. Edit. Clie, Barcelona, España, 2022, pág. 130.
[10] García Bazán, F., La Esencia del dualismo Gnóstico. Ediciones Castañeda, Provincia de Buenos Aires, Argentina, 1978, pág. 24
[11] Es este periodo la iglesia tuvo muchos ataques externos e internos, siendo el gnosticismo un ataque interno, pues estos grupos estaban dentro de la iglesia y se profesaban doctos, maestros de las Escrituras, por lo cual, este movimiento fue el que más problemas causo a la fe cristiana. Se recomienda para más información véase Johansen, K.A History of Ancient Philosophy. From the beginnings to Augustin. Routledge. Great Britain. 1991, pág. 579
[12] Nuevo Diccionario Bíblico…Op cit. pág. 430
[13] Ibidem
[14] Ropero, A., Historia de la Filosofía…Op cit… pág 131.
[15] Ibídem…pág 131
[16] “Marción del Ponto fue un gnóstico hereje que amplió su doctrina, blasfemando desvergonzadamente de aquél que fuera proclamado como Dios por la ley y los profetas y le llamó creador de las cosas malas, deseoso de guerras, inconstante en sus propósitos, & inconsistente consigo mismo. Desde el Padre que está por encima, del Dios creador del mundo, Jesús vino a Judea en tiempos del gobernador Poncio Pilato, procurador de Tiberio César, y se manifestó en forma de hombre a los judíos; destruyó a los profetas, la ley y todas las obras del Dios que hizo el mundo, a quien llama Cosmocrator. Además, Marción mutiló el Evangelio de Lucas y quitó todo lo escrito sobre la generación del Señor, así también como muchos párrafos sobre la enseñanza de las sentencias del Señor en las que es más claramente descripto reconociendo a su Padre como el creador de este universo. Persuadió a sus discípulos de que él era más digno de confianza que los apóstoles que transmitieron el Evangelio, pero no les entregó éste sino una pequeña porción del mismo» De igual modo desmembró las epístolas del apóstol Pablo, quitando todo lo que había sido claramente expresado por el apóstol respecto del Dios creador, puesto que éste es el Padre de Nuestro Señor Jesucristo, así como todo aquello enseñado por el apóstol cuando menciona pasajes de los escritos proféticos que predicen la venida del Señor. Enseñó que se salvarían solamente las almas que hubieran aprendido su doctrina; el cuerpo, sin duda, porque fue formado de la tierra no puede participar de la salvación… es sin duda como dice el apóstol Juan un emisario del diablo. véase García B., F., Gnosis, La Esencia del dualismo Gnóstico, Provincia de Buenos Aires, Argentina, 1978, Ediciones Castañeda, pág, 333. ADVERSUS HAERESES, I, 27,2-3 (IRENEO).
[17] Ibidem
[18] Para los gnósticos, la misión de Cristo consiste en despertar a los hombres a las existencias de su chispa o pneuma divino y, en consecuencia, escapar del mundo material al espiritual e integrarse asi a su origen absoluto. La salvacion gnóstica, no se entiende en función de la liberación del pecado, sino como una forma de realización existencial de uno mismo. Según la profesora Elaine Pagels, “el gnosticismo de ayer compartía ciertas afinidades con los métodos contemporáneos de explotación del ser a través de técnicas psicoterapéuticas. Tanto el gnosticismo como la psicoterapia valoran sobre todo el conocimiento, el autoconocimiento que es perfección intima. Véase Los evangelios gnósticos, p. 176. Grijalbo, Barcelona, 1982.
[19] Zaldivar, R., Las Fuentes Griegas…Op cit… pág 292.
[20] Nuevo Diccionario Bíblico…Op cit. pág. 430
[21] Ibídem
[22] Este pensamiento los gnósticos lo toman de Platón, que consideraba que el cuerpo era la cárcel para el alma, el portador y generador de las pasiones, que impiden con frecuencia al hombre llevar una vida virtuosa y alcanzar la verdad en este mundo. Este pensamiento, lo desarrolla Sócrates actuando como personaje principal del texto que Platón le dedica, cuando dice: “...Lo primero no es el cuidado del cuerpo ni el acumular riquezas, sino que lo primero es el cuidado y el mejoramiento del alma, no ceso de repetiros que la riqueza no da la virtud, sino que la virtud es la que da a los hombres la riqueza y los demás bienes, así públicos como privados”, véase Morla, R., «Platón de Atenas: vida e ideas principales». Eikasia Revista de Filosofía. N° 12. 2007. p.25
[23] Zaldivar, R., Las Fuentes Griegas…Op cit… pág 293
[24] Ropero, A., Historia de la Filosofía…Op cit… pág 131.
[25] Valentín fue otro de los maestros del gnosticismo, y dentro de sus creencias tenía tres cosas específicas: 1) Valentino conocía la Sofía, 2) Según él, el preexistente Jesús había abandonado a su madre Sofía y había descendido al Pleroma (cuerpo espiritual y el cuerpo celestial que Cristo trajo a la tierra, y 3) Valentino estaba en contra de Jehová, el Demiurgo al que el consideraba el causante de la muerte. Veáse Quispel, G.,“The Original Doctrine or Valentinus the Gnostic” Vigiliae Christianae. Vol. 50. N° 4, 1996, pág. 327-52
[26] Zaldivar, R., Las Fuentes Griegas…Op cit… pág 292
[27] Ibídem… pág 294
[28] Cfr. 1Jn. 1:1 NVI
[29] Cfr. Jn. 1:1-4 NVI
[30] Cfr. Gn 1:1 NVI
[31] Cfr. Jn 8:58 NVI
[32] Cfr. Jn 1:14 NVI
[33] MacArthur, J., Comentario del Nuevo Testamento, 1, 2 y 3 Juan, Editorial Portavoz, 2012, pág 136.
[34] Cfr. 1Jn. 5:6 NVI
[35] Cfr. 1Jn. 2:2 NVI
[36] Cfr. 1Jn. 1:8 NVI
[37] Cfr. Jn 3:3 NVI
[38] Cfr. 1Jn 5:18 NVI
[39] Ibídem…pág 12.
[40] Cfr. 1Jn 2:9 NVI
[41] Cfr. 1Jn 3:14-15 NVI
[42] Cfr. 1Jn 4:20-21 NVI
[43] Cfr. 1Jn 3:18 NVI
[44] Cfr. 1Jn 3:16 NVI
[45] Cfr. 1Jn 5:20 NVI
[46] Cfr. Jn 17:3 NVI
[47] Cfr. Jn 14:6 NVI
[48] Cfr. 1Jn 2:21-22 NVI
[49] Cfr. Juan 8:32 NVI
[50] Cfr. 1Jn. 4:2 NVI
[51] Cfr: 1Jn 4:1 RV1960 “Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios: porque muchos falsos profetas han salido por el mundo”
[52] Cfr. 1J 4:2 RV1960 “En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios”
[53] Cfr: 1Jn 4:3 RV1960 “y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo”
[54] Zaldivar, R., Las Fuentes Griegas…Op cit… pág 249
[55] “Dios, que muchas veces y de varias maneras hablo a nuestros antepasados en otras épocas por medio de los profetas, en estos días finales nos ha hablado por medio de su Hijo. A éste lo designó heredero de todo, y por medio de él hizo el universo”
[56] MacArthur, J., Comentario del Nuevo Testamento, Juan, Editorial Portavoz, Chicago, 2006, pág 43.
[57] Cfr. Juan 8:32 NVI
[58] Cfr. Jn 17:3 NVI
[59] Cfr. 1Jn 4:20-21 NVI
[60] Cfr. 1Jn 4:20-21 NVI
[61] Cfr. 1Jn 5:20 NVI
[62] Cfr. Jn 17:3 NVI
[63] Cfr. Jn 14:6 NVI
[64] Cfr. Jn 8:58 NVI
[65] Cfr. Jn 1:14 NVI
[66] Cfr: 1Jn 4:1 RV1960 “Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios: porque muchos falsos profetas han salido por el mundo”
[67] Cfr. 1J 4:2 RV1960 “En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios”
[68] Cfr: 1Jn 4:3 RV1960 “y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo”
[69] Cfr. Jn 20:31 NVI
[70] Cfr. 1Jn 5:13 NVI
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