La foto que aparece en el fondo corresponde al altar de la iglesia de Santa María del Fiore en la ciudad de Florencia, Italia. Silla en latín se dice cátedra y es el lugar donde se sienta el Obispo. El Obispo es un doctor de la Iglesia. Verbi gracias, Clemente de Alejandría, Agustín de Hipona o Juan Calvino. La persona que se sienta en una cátedra se le llama catedrático y lo que enseñan se llama cátedra. El lugar donde está la cátedra o silla donde se sienta el obispo para enseñar se llama catedral.
En la Iglesia, el llegar a ser un obispo era algo muy grande, la aspiración más que podía tener una persona llamada al ministerio. La persona tenía que pasar por un largo proceso para poder sentarse en una cátedra y enseñar al pueblo, en otras palabras, para ser un obispo. Se usó el pasado intencionalmente, porque en la actualidad cualquier persona puede ser un obispo o líder de la Iglesia.
Es importante señalar que fue en la catedral donde nació la universidad, y se considera a la universidad de Bolonia, Italia, la primera universidad, fundada en el año 1088. La universidad donde estudio este servidor; la Universidad de Barcelona, fue fundada en 1410. La academia europea sigue utilizando esta terminología, así que el profesor que llega a ser catedrático debe pasar por un largo proceso después de ser doctor que puede tomar entre 10 y 20 años, según sean las circunstancias. Catedrático es el lugar más alto al que un profesor puede acceder en la academia europea. En el idioma inglés se le llama al catedrático chair cuando dirige un departamento o Professor que es el título más alto al que se puede acceder en la academia anglo.
La reflexión se hace porque en la iglesia protestante de América Latina existe un irrespeto casi absoluto al magisterio de la Iglesia. Cualquier persona improvisada de autodenomina pastor de la Iglesia, obispo u apóstol, sin haber seguido el proceso que se requiere para sentarse en una cátedra y enseñar. Existe cualquier tipo de excusas para eximirse del proceso, desde aquellas que aluden al poder y unción del Espíritu Santo, hasta aquellas sacadas del mismo texto: … Dios nos dará boca y sabiduría de la cual nadie podrá resistirse. Esto trae como resultado predicadores y maestros con un mensaje de muy poco contenido, ameno en muchos casos, pero vacíos y llenos de herejías muchas veces.
El irrespeto es tan mayúsculo que la mayoría de las personas que sirven en la Iglesia el día de hoy tienen estudios de perfil bajo, obtenidos en los institutos bíblicos de las iglesias o aún peor, de universidades fraudulentas que engañan a indoctos con sendos grados de doctor, pero que al final del día los ingenuos no saben cómo hacer una simple investigación. ¡vaya desgracia la de estos estafadores! Y para cerrar, un importante número de pastores nunca fueron a un seminario y universidad. ¡que vergüenza!
Queda claro entonces que catedrático no es un parroquiano que abre un libro y lee el contenido a un puñado de estudiantes, como ocurre en muchas de nuestras universidades actuales. Catedrático es un erudito profesor que enseña lo que ha investigado, lo que ha publicado en las editoriales y revistas de más alto prestigio. Catedrático es también un obispo de la Iglesia, es decir, aquel ministro religioso que forma dirige y discípula a otros pastores de la Iglesia.
El magisterio de la Iglesia debe respetarse hay que dejar el entusiasmo de lado y hay que transpirar el derecho de sentarse en la silla para enseñar la Palabra de Dios a la gente que necesita escuchar una palabra con contenido.
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