Honduras es un Estado devastado por la crisis moral y política, sumido en el colapso de los poderes públicos y convertido en metáfora del perpetuo drama latinoamericano. Desde hace varios años somos testigos de una serie de juicios en los tribunales del distrito sur de New York en los que se ha condenado a policías, militares, diputados y ex funcionarios del Estado por delitos de narcotráfico. Una mención especial por la relevancia de las personas condenadas son los juicios de Fabio Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo, Fredy Renán Nájera Montoya, diputado al Congreso Nacional, y Juan Antonio (Tony) Hernández Alvarado, hermano de Juan Orlando Hernández Alvarado, actual presidente de Honduras.